Guía de la paranoia chilena.

¿Cual es su mayor temor en este momento? (Chile-Noviembre-2008)

Gracias por su participación (y por dejarnos rastrear su direccion internet y decirle a su empleador en que pierde Ud. el tiempo ;) )

1. Albergar a una asesina en su refrigerador (llamada Listeria).
2. Que baje la UF (considerar solo si Ud. no es funcionario publico, o sea le reajustan el sueldo por el IPC).
3. Que baje el petróleo, y por lo tanto se atochen las calles y aumente el efecto invernadero y Al Gore le de un sermón.
4. Que una ambulancia del Servicio de Salud ronde cerca de su trabajo con funcionarios con notificaciones en mano.
5. Que lo inviten a un cóctel con canapés de salmón ahumado y jamón serrano.
6. Otra (favor detallar).

Lo siento, no hay candidatos.

(Lea el tìtulo con el tono de quien dice "no hay vacantes").

Un titular de prensa dice "Barak Obama le ganó al gordito canoso", lo que me hace recordar la imagen del presidente electo de EEUU en videos editados (hackeados) en Youtube que lo mostraban como estrella de los deportes, de la musica, de la moda, en fin, un tipo cool. Recuerdo también para las primarias presidenciales chilenas del 2005 a algunas personas referirse al carisma y encanto de Bachelet, en comparacion con la inexpresividad de Alvear.

Entonces es que mi reflexion de la semana será ¿Que es ser candidato? (y ¿como seguimos por casa?).

Hay un término archi-recurrido en las escuelas de gestión: Liderazgo, sobre el cual he presenciado discursos desde los más técnicos hasta los cuasi-esotéricos. Si yo utilizara ese término diría que hay varios que descuellan en liderazgo entre los suyos (suyos: quienes eligen al candidato) y otros en liderazgo popular (pueblo: quienes eligen al elegido), y pocos sino ninguno que integre estos 2 tipos de liderazgo. Pero... como soy ingeniera rigurosa y por lo tanto no pregono acerca de lo que no puedo explicar (si no me dedicaría a "gurú"/"charlatana" y ganaría mucho má$) ni siquiera me referiré al término liderazgo.

Hechos+Elucubraciones

• Me fijo en un hecho que ha pasado casi inadvertido en medio de la turbulencia de crisis, paros y destapes de ollas sanitarias: Al renunciar Soledad Alvear de la presidencia de la DC, algunos dirigentes de la "Juventud DC" tuvieron la oportunidad de decir a los medios (creo que no es porque recien se "atrevieran" a hablar sino porque recien los medios se dignaron a cederles un micrófono... por unos segundos):
  
  

  Nosotros entramos con toda la ilusion de hacer carrera y llegar a ser guías representativos. Al tiempo nos dimos cuenta que eso era imposible.

  
  


• En las últimas elecciones (las municipales) el animo de desidia electoral entre muchos que conozco era evidente: la indignacion ante candidatos surgidos de la farándula, la molestia ocasionada por el incumplimiento de las reglas de propaganda electoral (incluso ¡de los mismos alcaldes que iban a reelección!) el atosigamiento de noticias que de tan recurrente dejan de ser noticias: la corrupción. Al parecer los partidos y candidatos se olvidan que el electorado ya no es un bebé con juguete nuevo (juguete : la democracia) sino que es y actúa como un cliente, a quien ganarlo puede costar muchísimo, pero para perderlo solo bastan unos segundos.
  



• Algunos compatriotas blogueros ya se preguntan quien será el evangelizador 2.0 que le permita a los nuevos candidatos convocar voluntades y recurso$ como lo hicieron los del candidato ganador de EEUU. Quienes a partir de un indicador ya se frotan las manos: los chilenos baten record en Facebook. El indicador que les falta es el porcentaje de verdaderos-ciudadanos (inscritos y votantes electorales) entre los ciber-ciudadanos. Apostaría que esa cifra es para frotarse las manos, pero de frio. Aunque para bien o para mal estamos a practicamente 1 año de las presidenciales... un año... millones de (uno u otro modo) ciudadanos... ¿can we do it?
  

Vislumbro.

Al bebé elecorado ya cansado de los viejos tutores, aquellos que le han dado el pescado sin enseñarle a pescar. Ya es lo suficientemente mayor para cansarse de quienes lo buscan solo para ganar masa con su firma y voto, o para rayar paredes, nunca para aspirar a dirigir, esgrimiendo diversos motivos: por la binomalidad, por no ser de "su circulo", por no haber ido al mismo colegio, o por no ser "camarada". Pero no se quedará solo en el cansancio, ni esperará la mano de un tutor negligente. Se dará cuenta ya camina solo y deberá forjarse a si mismo.

Esta historia continuará... pero ya no seré solo yo quien la escriba, sino todos los que queremos un Chile mejor.

Aun recuerdo las clases de 5° básico.

...Y no sólo eso, sino incluso lo de kinder, por eso, no me parece tan grande el desafío del concurso "¿Sabes mas que un niño de 5° básico?" (del programa original de EEUU "Are you smarter than a 5th grade?"). Pero prefiero pensar bien de los políticos y otras figurillas que participan en el estelar como para no atribuir su error esperado a ignorancia o mala memoria, sino al estrés de responder bajo la presión de ganar o perder $millones en contados segundos.

Mi ramo preferido era "Ciencias Naturales" (el actual "Comprensión del Medio"). Desde chicos aprendiendo sobre y desde la naturaleza misma, y todos sus sistemas e interrelaciones. En 5° se daba énfasis al ser humano y la salud. Recuerdo especialmente los temas de la salud alimentaria, y cuando anotamos una extraña palabra en el cuaderno: el kwashiorkor. Mi papá me dijo que me había equivocado al tomar apunte y que la profe quizas dijo: "con una mala alimentación los niños pueden enfermarse de "cualquier cosa" (reía imaginandome a la profe con la lengua traposa diciendo "kwaskierkosa"). Recuerdo también que ya en esa época nos enseñaban que niño gordito no era símbolo de niño sanito, y al mostrarle a mi mamá una figura del niño de "peso sano", y responderme ella que esa era la imagen de un "niño flaco", me di cuenta que muchas veces para las mamás, un hijo nunca está demasiado gordo.

En fin, me di cuenta que con interés genuino, dosis de humor y compartiendo lo que se aprende (con la familia o quienes se pueda), podemos recordar y aplicar lo que aprendemos, por mucho tiempo (...y eso lo sabe hasta un niño de 5° básico).